domingo, 20 de noviembre de 2016



LA UNIDAD CANINA DE POLICIA LOCAL ALCANZA LAS 4.000 OPERACIONES.

Creada en 2010, La UCID amplía miras y permite la búsqueda de personas, el control de locales privados y zonas públicas o el coto al absentismo. Así están entrenados sus seis perros.

Su grado de obediencia es inimaginable. Al Intendente Jefe se le ve a la legua  que el rendimiento de la Unidad Canina de Intervención y Detección (UCID) del cuerpo le satisface. Observa como los nueve uniformados  (un  subinspector un agente instructor y siete agentes mas) organizan a sus  seis perros y obtienen lo que quieren. Exactamente lo que quieren.

Es en cierto modo la escenificación del triunfo de una idea que nació en 2009 para reforzar el control del menudeo de droga y que hoy constituye una unidad de referencia nacional sin competencia que desde su creación ha practicado casi 4.000 intervenciones policiales, han incautado drogas en mas de un millar de ocasiones (incluyendo 30 kilos de marihuana de una  tacada o cinco kilos de hachis en la ruta de la estación de buses) y ha propiciado mas de cincuenta detenciones. Como todo esto tiene una historia.

“ Surgió para mejorar la detección y tenencia de drogas en la vía publica y  bajo la premisa de que no fuera costoso para la Policía, de forma que los agentes que se presentaran voluntarios debían adquirir el compromiso de cuidar a los perros, disponer de un lugar adecuado para su cuidado (se los llevan a sus propias casas)  y comprometerse con un proyecto que, ahora, esta perfectamente integrado con el resto de compañeros en todo tipo de operativos, contextualiza Fernando Sedano , el jefe policial. Su orgullo esta en la integración de la Unidad. (Sedano no lo dice pero no es ningún secreto que hubo fuertes recelos entre la plantilla cuando se lanzo este proyecto) y, también, en la sobresaliente evolución de su rendimiento.

El mayor operativo del cuerpo Félix Ángel García Llorente, amplia ese horizonte inmediato a labores como “la búsqueda de personas desaparecidas, para lo que ya se esta adiestrando a un perro” y a la atención y consejo “a las personas mayores  que quieren tener una mascota para combatir la soledad”. En su opinión ha sido particularmente importante el trabajo de la Unidad en labores que en un principio no estaban entre sus objetivos, tales como “la prevención  del absentismo escolar “, que es a su vez consecuencia de los controles en el entorno de los institutos.



LA LABOR DE ESTA NUEVA SECCION POLICIAL HA PROPICIADO YA MAS DE 50 DETENCIONES.

Esa labor preventiva  en los parques y zonas turísticas y a la vista de todos los ciudadanos  “ forma parte de lo que mas se valora y agradece de nuestros servicios” continuaba el Subinspector responsable de la Unidad, Carlos Jiménez , que al ser también el responsable de la policía administrativa tiene acceso a mucha información que facilita la labor de la UCID, Jiménez concreta que “cada día”   se controla algún centro escolar y alrededores de la capital y que “ayer mismo , por el martes , se encontramos a un chaval cuya desaparición se había denunciado”. 

A LO SANTO TOMAS. Para comprobar en primera persona si las excelencias que se cantan de la UCID son un reflejo de la realidad o un exceso de frenada de los mandos, nada mejor que enfrentarse a la Unidad. De los seis perros que tienen actualmente en servicio la Policía Local de Burgos, cuatro están entrenados para la detección de drogas  (son pastores belgas) y dos son perros de intervención (pastores alemanes). Ya les avanzamos que los primeros no fallan y los segundos tampoco, pero además acojonan (con perdón), y muy mucho. Eso sí, no se moverán un centímetro a no ser que reciban la orden de hacerlo. En caso contrario, serán incapaces de causar daños a las personas o las cosas. Veamos:
La primera  prueba pasa por meter una cantidad nimia de hachis en una probeta y esconderla entre  dos pesas de gimnasio que comparten policías y bomberos. Al recibir la orden de  Javier Macho , el agente instructor   de los canes el pastor belga comienza a husmear  todo lo que alcanza su vista  y en cuestión de segundos , se tiende frente a las pesas y se queda tumbado , pétreo , indicando con la cabeza que la droga esta en las pesas. Y ahí se queda. ¿Por qué no se mueve? “porque no lo hará hasta que su agente guía le dé el premio”  ¿Salchichas? ¿Mortadela? ¿Jamón Ibérico? ¿Unas galletitas? No. Un simple mordedor. El agente juega con el unos segundos y así obtiene  su premio… Y su reconocimiento.
Es lo que se ha patentado a nombre del instructor Javier Macho, como “Marcaje Lapa” una técnica  que se exporta a otras policías y que ha acabado con los problemas que generaba la detección  de pequeñas cantidades de droga.

Vamos con los perros de intervención. Esto es otra historia, pero igualmente efectiva. Dos de los canes están entrenados para actuar en situaciones en las que su fuerza  o su mera presencia apuntalan la actuación policial y, llegada el caso, para que apoyen la acción física de los uniformados. La prueba la tiene un pequeño problemilla. Pedirle al perro que ataque a una persona que lleva el uniforme de la Policía Local, no es un buen entrenamiento, así que hay que buscar algún panoli a mano. “¿Confías en mí”? dice Macho   mirando al que suscribe. “¿Puedo elegir”?.

Macho retiene con fuerza al pastor alemán que, al recibir la orden de su instructor, se lanza contra el dummie de turno con cara de periodista de provincias (el dummie, no el perro). El pastor alemán se yergue, ladra  (mucho, de hecho) y mira fijamente a su presa. Macho cumple su palabra y, aparte de un ligero efecto laxante, la prueba termina sin daños. Inmediatamente después de la orden al perro de detenerse y replegarse, cosa que hace ipso facto. “Ahora tócale, no tengas miedo”. Bien, ir a acariciar a un perro que sobre sus patas traseras mide metro y medio y acaba de explicarte que mejor no te muevas un centímetro da así como cosa, pero supongo que tendrán un buen seguro, así que vamos a ello. El animal se deja acariciar y no hace el más mínimo ademán de atacar  a la persona que hace un par de segundos tenía acorralada. Es infalible.

“En esta especialidad, el perro ha de tener un buen entrenamiento físico, psicológico  y operativo para que, junto con su guía, pueda prestar el servicio dentro de la Policía Local. Será capaz de patrullar a pie, entre grandes aglomeraciones de personas, sin realizar ningún gesto de agresividad; si dentro de ese escenario se diese una situación en la que hubiera que intervenir, el perro, a través de las indicaciones de su guía, enfocaría a la persona o personas con las que habría que actuar y, una vez acabada la intervención, se seguirá patrullando entre los viandantes con total normalidad”, explica Macho. Nos lo creemos.

En el caso de los pastores belgas, su trabajo se reduce a la detección de drogas (y pronto de personas), pero jamás tendrán una actitud agresiva. Es mas, incluso si son golpeados por cualquier persona regirán el enfrentamiento. Su actividad, muy eficaz en material de estupefacientes, lo es también para garantizar que la desempeñan con plena seguridad. Por cierto, es reseñable que uno de estos perros sufrió la agresión  de un ciudadano contra el que se estaba desarrollando un operativo y el can asumió los golpes con plena sumisión.
Eso sí, el caso fue a los Juzgados y la Justicia fallo contra el agresor y considero que cometió un delito de atentado, exactamente  igual que si hubiera pegado a un agente.
Visto lo visto, parece lo justo.




EVOLUCION DE LA UCID

DE 2009 A 2011 CREACION. A finales de 2009 se proyecta crear la Unidad para mejorar la detección de drogas, la seguridad pública y la protección ciudadana. Arranca en febrero de 2010. El agente Javier Macho se hace cargo de la instrucción de.
En 2011 una exhibición llena la plaza de toros.

2012 MÁS AGENTES. Se amplían y mejoran los procesos para dotar a la UCID de agentes y perros entrenados. Se establecen prácticas regulares de toda la sección.

2013 MÁS AREAS DE INTERVENCION. Nuevos operativos coordinados con el resto de unidades de la Policía Local. Habrá vigilancia de los colegios, control de absentismo, acciones contra el botellón, controles de seguridad ciudadana, vigilancia de comercios y  parques. Se crea, para el centro, la patrulla turística.

2014 TAMBIEN A GRAN ESCALA. La Unidad Canina procede a la mayor incautación de droga hasta la fecha al localizar 33 kilos de marihuana en un secadero de la calle Complutense. Posteriormente, y en las rutas calientes de transporte, localizaran partidas de varios kilos de achís.

2015 COLABORACION. La Guardia Civil se apoya en la UCID en los controles en la prisión y peajes. Se incide también en las rutas regulares de buses y establecimientos públicos.

2016 NUEVOS OBJETIVOS. Además de potenciar el control de los establecimientos  públicos (lo que evita redadas al estilo todos contra la pared), se establece un operativo locutorios y bares a requerimiento ciudadano. No solo aumentan los decomisos de drogas, también se incautan armas ilegales.



EL SEMAFORO

JAVIER MACHO, INSTRUCTOR DE PERROS POLICIA.

DESARROLLO DE TECNICAS  PIONERAS, este agente de la  Policía Local de Burgos es uno de los mas prestigiosos instructores de perros policía del país ha patentado una técnica el “marcaje lapa”  que mejora la eficiencia en la detección de droga en casos complejos , como cuando la cantidad es pequeña.


EL AGENTE QUE SUSURRABA A LOS PERROS

JAVIER MACHO PATENTA SUS TECNICAS Y SE CONVIERTE EN UN REFERENTE  NACIONAL.

En el año 2010 fue el agente designado (era, como todos sus compañeros, voluntario por las obligaciones que deben de contraer  en el cuidado de los perros, ya que la Policía de Burgos no dispone de dependencias en las que albergar a los animales) para realizar el curso nacional de guías caninos de drogas. En 2012 fue nombrado coordinador técnico de la sección y hoy es uno de los instructores policiales mas reconocidos de España. Autor de dos libros sobre la materia, presidente de la asociación de Miembros de Unidades Caninas de Policía Local  (100 agentes de todo el territorio nacional) y requerido por cuerpos policiales de Extremadura, Asturias, Madrid, Andalucía, Aragón y Comunidad Valenciana, entre otros, es la persona encargada de la instrucción de los canes y la forma de interactuar con los agentes de la Unidad. Uno de los motivos por lo que es reconocido en su campo es por  haber patentado el denominado “Marcaje Lapa”  una técnica que permite sortear problemas recurrentes del servicio.

Como ejemplos de lo que ha mejorado, Macho cuenta que “en incautaciones de pequeñas cantidades de droga era difícil encontrarlas cuando los portadores las lanzaban  al percatarse de la presencia policial, y de esta forma el perro se queda  quieto y señala el lugar exacto sin distraerse. Además- continua- si la persona a la que hay que inspeccionar es mujer y no tenemos ninguna compañera cerca, co el marcaje lapa sabemos con toda seguridad que esa mujer lleva droga encima, por lo que nos da más motivos para desplazar a una agente  o trasladar a Comisaría a esa persona. Y también estaba el problema en los bares. Ahora no hace falta cachear a nadie en un sitio público, el perro dirá si lleva droga o no. Eso es tanto como decir que la incorporación de estos seis peculiares policías de Burgos ha reducido a cero el margen de error en este tipo de actuaciones.

Macho, que también ejerce como Jefe de Instrucción para otras policías  y como perito judicial en el uso de la fuerza, subraya continuamente que estos animales 2jamas harían daño a las personas o cosas”, lo que les permite trabajar en zonas de mucha afluencia, incluso caso, como en Gibraltar, donde la Royal Police quiere incorporar el marcaje lapa a sus recursos. Para este agente es importante este éxito “para que se reconozca que la Policía Local de Burgos no somos ni mas ni menos que nadie, para que los agentes tengan en la calle el respeto que merecen”. A titulo personal, reconoce que la satisfacción personal “es enorme” porque “además de un trabajo es un hobby, y los perros son animales magníficos que dan una enorme satisfacción”. Y resultados también.

 Fuente . Diario de Burgos













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